ERRORES DE LOS EMPRENDEDORES Y LA PRESIÓN DEL EMPRENDEDOR

Forma parte de la naturaleza de los empresarios ser persistentes y optimistas. Sin embargo, es prudente hacer un alto en el camino para entender qué errores cometen.
1. NO EMPEZAR: Una de las principales causas del fracaso de un emprendedor es la falta de investigación de mercados y no contar con un plan de negocios bien estructurado. Es evidente, entre más preparado se esté antes de montar la empresa, mejor.
2. PENSAR QUE NO HAY COMPETENCIA: Sucede con frecuencia que los emprendedores se entusiasman a tal punto con sus ideas que tienden a pensar que para ellos no existe competencia y que se venden solos.

3. NO FORMAR BUENOS EQUIPOS: Uno de los errores más comunes de los emprendedores es creer que pueden sacar adelante sus proyectos solos. Por el temor a compartir conocimiento, o por el amor que les tienen a sus empresas, tienden a no unirse a otras personas y por falta de experiencia pueden fracasar.
4. PENSAR QUE HACER EMPRESA ES UNA ACTIVIDAD DE MEDIO TIEMPO: Hay gran sabiduría en la frase popular "el que tiene tienda que la atienda". Crear empresa es una tarea tan obligante que ocupa la vida entera de los emprendedores. Por ello, pensar que es posible hacer empresa mientras se tienen otras ocupaciones es una mala estrategia
5. NO TENER PRESENTES LOS ASPECTOS LEGALES: Los emprendedores tienden a conocer hasta los más mínimos detalles en aspectos operacionales del negocio, pero olvidan por completo su estructura legal. Entonces, organizar una empresa se puede convertir en toda una muralla que frena las iniciativas.
6. CRECER MÁS RÁPIDO DE LO POSIBLE: Una vez que el emprendedor ha logrado poner en marcha una empresa, estará tentado a crecer por encima de sus capacidades. Crecer sin medida es responsable de más fracasos empresariales de los que se piensa.
7. EXCESO DE OPTIMISMO: Por definición, los emprendedores son personas optimistas. Así debe ser, pues de otra forma no sacarían adelante sus proyectos ni convencerían a otros de acompañarlos con recursos y trabajo. Sin embargo, la mayor queja de los inversionistas en el mundo es que les falta realismo en sus proyecciones.
8. INCAPACIDAD PARA AFRONTAR EL CAMBIO: El mundo de los negocios está lleno de ejemplos de éxito empresarial de personas que han retomado ideas que otros han desechado

9. FALTA DE CONOCIMIENTO DE SÍ MISMO: Todo emprendedor antes de montar empresa debe contestarse unas preguntas básicas: ¿Tengo claridad en mis metas? ¿Estoy pensando en la estrategia correcta? ¿Puedo ejecutarla? La relación entre los intereses personales del emprendedor y la operación de las empresas es fundamental para el éxito.
10. NO PONERSE EN LOS ZAPATOS DE LOS INVERSIONISTAS: Para la mayoría es mejor ser el dueño de una porción de una empresa que tener el 100% de nada. Sin embargo, no poner en práctica esta premisa arriesga la viabilidad de muchos proyectos. Para conseguir capitales externos, un emprendedor debe estar dispuesto a ceder participación. Como lo afirma Gregorio Restrepo, de Sun Rising Investments, "los emprendedores y los inversionistas manejan dos lenguajes distintos, los primeros siempre están pensando en productos y no entienden que los segundos piensan en términos de rentabilidad". Así, el desconocimiento de las relaciones gana gana entre emprendedores e inversionistas puede ser uno de los mayores errores cometidos. 
LA PRESIÓN DEL EMPRENDEDOR
La presión a que se ve sometido un emprendedor es alta y constante, más agobiante que la del común de la gente. Se dice que toda solución conlleva a la vez a un problema, y parece que esta regla está presente también en el emprendimiento. Que ha sido la solución de muchos  sus problemas económicos y laborales, se puede convertir en una presión y estrés a veces difícil de sobrellevar.
La responsabilidad que recae sobre un emprendedor es enorme, puesto que de él no sólo depende su idea, su vida, sino la de mucha gente. De las decisiones que el emprendedor tome se deriva muchas consecuencias negativas o positivas que de una u otra manera afectan a todos los que están involucrados en el proyecto de emprendimiento.
En este orden de ideas, el emprendedor debe tener la capacidad para manejar la presión, el estrés, debe ser capaz de actuar en situaciones difíciles con toda la calma, no dejarse afectar por condiciones adversas, etc.
Por eso también es importante que el emprendedor cuente con el apoyo de su familia y amigos, de lo contrario será muy difícil que tenga éxito, puesto que en el momento en que el proyecto de emprendimiento empiece presentar problemas serios como financieros, de personal, con clientes o proveedores, etc., el emprendedor deberá contar con el apoyo y la compresión de su círculo familiar para poder responder adecuadamente a estas exigencias.